El Yorkshire Terrier, si posee el pelo correcto, es un perro de muy fácil mantenimiento cuando se tiene como perro de compañía. Su pelo es muy similar al cabello humano, aunque más fino y sedoso. Si se trata de un perro para exposición su mantenimiento deberá ser más cuidado y profesional.

He aquí unas breves recomendaciones para tener a nuestro Yorkie en perfectas condiciones higiénicas:

Una vez a la semana, debemos realizar lo que nosotros denominamos la ITV, un repaso general.

- Hay que acostumbrar al cachorro, desde muy pequeño, a ser cepillado y peinado permaneciendo de pie sobre una mesa en la que habremos puesto una alfombrilla para evitar que se resbale.

- A partir de los dos meses, conviene empezar a bañarle con un champú suave y una frecuencia semanal. No es cierto que el pelo del Yorkshire se estropee si se lava a menudo, todo lo contrario, ayudará a que crezca en mejores condiciones, más suave y brillante. Debemos intentar que no le entre champú en los ojos (si ocurre, aclarar inmediatamente) ni tampoco agua en sus orejitas.

- Nada más terminar el baño, le secaremos con el secador de mano evitando que pueda coger frío, peinándole siempre de arriba hacia abajo para evitar enmarañar el pelo y hacerle nudos.

- Después del baño, por si ha entrado algo de agua o pueda tener alguna suciedad, limpiaremos sus orejitas con un bastoncillo de los oídos. Manteniéndolas siempre limpias, evitaremos las engorrosas otitis.

- Recortaremos los pelos del tercio superior de sus orejas tanto por dentro como por fuera. Esto, además de hacerse porque así lo dice el Estándar de la raza, evita que tengan peso y, con ello, pueda llegar a bajarlas.

- Recortaremos también los pelos alrededor de sus manos y pies, así como el pelo que crece entre las almohadillas plantares, de esta forma evitaremos que pueda coger suciedad al andar por la calle y, a su vez, que camine de forma más cómoda.

- Limpiaremos sus dientes con algún producto de los adecuados para ello. Existen muchos a la venta tanto en clínicas veterinarias como en especializadas. Esto es muy importante porque, todos los perros de razas pequeñas, tienden a producir mucho sarro y, de no evitarlo, pierden sus dientes a edades tempranas.

Con esto, tenemos listo a nuestro Yorkie hasta la siguiente semana, debiendo hacer, cada día, un breve seguimiento.


- Cepillar a diario es muy importante para evitar la aparición de nudos. El cepillado siempre debe ser de arriba abajo siguiendo la dirección de la caída natural del pelo, para no producirle enredos. En caso de que se hubieran producido, podemos rociar el nudo o enredo con un acondicionador bifásico, esperar un minuto y proceder a cepillar. Generalmente aconsejan no cepillar el perro “en seco” rociándolo con aceite. Esto no es en absoluto necesario en un perro de compañía, en todo caso, si el pelo estuviera muy dañado, antes de cepillarlo lo rociaríamos con un poco de acondicionador líquido que, tras peinarlo, queda seco y con aspecto limpio y brillante. Si le aplicamos aceite, el pelo queda pegajoso y con aspecto húmedo, manchando donde el perro se tumbe y facilitando la fijación de suciedad. El aceite se emplea para perros de exposición que llevan el pelo envuelto en paquetes.

- En el caso de que le lloren los ojitos, se deben limpiar a diario con un algodón o gasa suave humedecida en suero fisiológico.

- Si queremos ponerle colonia, debemos tener presente que siempre deberá ser especial para perros, ya que la colonia humana no les sienta bien.

- Una vez al mes, cortaremos sus uñas con unas tijeritas especiales que se venden también en tiendas especializadas, lo mismo que los polvos hemostáticos que aplicaremos en el caso de que, al cortar la uña, salga un poco de sangre. Estos polvos cortan el sangrado al instante.

Si nuestro Yorkie pensamos presentarlo en exposiciones, deberemos extremar el cuidado del pelo. Durante la época de cachorro los cuidados serán los mismos pero, en cuanto cumpla un año de edad, hay que empezar a recogerle el pelo en paquetes, poniéndole un pijama para que no se los roce.

No debemos olvidar que, en el pelo, se refleja el estado de salud de un perro. Un pelo lustroso y brillante nos indica un perro saludable. En cambio, si el pelo es mate y quebradizo, nos indica que el perro no está en perfectas condiciones.

Para ello, la alimentación es de vital importancia. Nosotros somos partidarios de la comida preparada, de esta forma, no es necesaria ninguna aportación extra de calcio o vitaminas. Un buen pienso de gama alta de una marca de prestigio viene ya perfectamente equilibrado con todos los nutrientes, vitaminas y minerales necesarios para una alimentación correcta y sana.

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Carlos Salas y Ana Mesto
Jueces Internacionales de la Federación Cinológica Internacional (F.C.I.) Jueces Especialistas de la raza Yorkshire Terrier
Criadores de Yorkshire Terrier con el afijo “La Villa y Corte”

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